Leyendas de Buenos Aires: "La Puerta 12"

martes, octubre 28, 2008

 

El domingo 23 de Junio de 1968, ocurrió un hecho trágico en el denominado estadio Monumental de River, se jugaba el superclásico, River-Boca, el partido iba empatado y estaba por terminar, los hinchas un poco desilusionados empezaron a abandonar las populares, muchos de ellos por la que entonces era denominada "Puerta 12".
Al llegar a la misma, no se sabe por qué razón, estaba cerrada, la gente comenzó a amontonarse delante de las rejas, y como el partido había terminado, sin saber lo que sucedía abajo, los demás hinchas comenzaron a bajar, de pronto la gente empujando fue tanta que entre 60 y 70 personas murieron aplastadas.
Ahí es el momento en que comienzan las leyendas, se dice que todos o casi todos los años suceden cosas extrañas en la cancha de River y sus adyacencias, sobre todo al acercarse un nuevo aniversario de la tragedia.
Se comenta que una persona del club, encontró un gorrito embarrado con la inscripción de un nombre: "Benedictino" , ésta persona lo lavó varias veces para sacarle el barro y notó que era bastante antiguo, y que las letras del nombre que parecían bordadas estaba escritas con un líquido bastante penetrante. La persona que lo encontró lo guardó en un armario, pero un día el gorrito había desaparecido.
Otros afirman que no es un gorrito sino un zapato embarrado el que aparece todos los años en alguna parte de estadio., y siempre pasa lo mismo, lo guardan y al poco tiempo desaparece.
Un joven integrante de las inferiores del equipo, asegura que él conocía la "maldición de la puerta doce" y que un día le dijeron que llevara una vela blanca, se fueron a prender las velas a la
" puerta 12", de pronto sintió una corriente helada y uno de los chicos comenzó a hablar como en un idioma extranjero y con voz gruesa. La voz preguntaba - "Donde está mi hijo" una persona que estaba entre ellos se levantó con una vela en la mano y le dijo que su hijo estaba muerto al igual que él que debía irse, a lo que la voz respondió ¡NO! , en ese momento las velas se apagaron de golpe. Le dijeron a éste chico que todos los 23 de Junio se hace eso para ver si de una vez por todas pueden liberar a esa persona y que se retire a descansar en paz, hasta el momento parece que no se lo ha logrado.

Nota: Datos tomado del libro "Buenos Aires es leyenda".

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