Pueblecito de Tarragona con menos de cincuenta habitantes empadronados. Ninguno de ellos actualmente habitando el lugar periódicamente.
En la propiedad se encuentra una pareja de mediana edad ambos absolutamente escépticos de cualquier tema relaciondo con la parapsicología o la religión, y se disponen a pasar unos días de vacaciones. Como suele ocurrir en estos casos y aunque parezca extraído de una película de Amenábar o similar la pareja accede a una especie de buhardilla dónde encuentran una maleta llena de papeles y fotos pretéritas de...¡tachán!: familiares de principios de siglo, e incluso posiblemente anteriores, de la mujer... Ante tal acumulación de polvo y recuerdos la pareja decide bajar, asearse y ordenar la ropa y los enseres que llevaban para la semana de estancia de relax y descanso que pretendían. Poco más de media hora saborearon ese ocioso silencio. En el momento que se disponían a dormir aconteció el primer golpe : ¡ PAM! Un golpe seco y potente realizado desde el piso de arriba y a la derecha de dónde se encontraban. A los cinco segundos un golpe prácticamente igual, desde arriba, pero en esta ocasión mas centrado.¡PAM! Sin tiempo ni tan siquiera para poder comentar entre ambos lo que estaba sucediendo un tercer golpe azota la parte superior izquierda del habitáculo, pero esta vez mas fuerte y con menos intervalo de tiempo que los anteriores:¡PAM, PAM! El hombre se arma de valor y sube a la buhardilla, dónde habían removido el pasado, y se convence de que no hay nadie. Baja para tranquilizar a su mujer y barajar cualquier explicación lógica al fenómeno. Ni siquiera ha empezado a decir "cariño no hay nadie..." cuando empiezan a sucederse los mismos golpes casi sin pausa y recorriendo el techo de un lado a otro, como si un elefante estuviera corriendo de una pared a otra. La mujer presa del pánico hace una pregunta entre sollozos: "¿Quién eres ¿Qué quieres de nosotros?" Acto seguido los golpes que resonaban en la estancia superior se multiplican y empiezan a azotar la habitación por sus cuatro costados. Los golpes se reciben de todas partes: arriba, abajo, izquierda y derecha. Desquiciados por el suceso se arman de valor, meten todas sus pertenencias en las bolsas y voz en grito el hombre se arranca: "¡Nos vamos!" En ese momento los golpes y ruidos dejan de sucederse. Coyuntura que aprovecha la pareja para salir disparados no sin antes acaecer otro hecho curioso: Sin perder tiempo cierran la llave de paso del agua, que siempre ha funcionado perfectamente, y abren el grifo para dejar salir el agua estancada antes de marcharse definitivamente. Pasan cinco, diez, quince segundos y el agua no deja de manar...cada vez con más fuerza... veinte, treinta y cuarenta y el agua sigue brotando de forma escandalosa...pasan casi dos minutos, suficientes para acabar con el poco equilibrio y sensatez de ambos. Deciden salir por piernas dejando el agua fluir a su antojo: No quieren volver a entrar. El suceso es de hace muy escasos días y la pareja no sabe que hacer . De hecho ni siquiera saben si el agua continuó brotando, ya que en tal caso las condiciones de la cocina y el resto de la casa podría ser en estos momentos caótica.
sábado, julio 21, 2007
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