MI primera vivencia.

Por ser la primera la recuerdo como si fuera hoy, además era muy chiquita, tenía entre 3 o 4 años, estábamos en casa de unos amigos de mis padres, porque era el cumpleaños de uno de los hijos (del mayor, mayor 3 años que yo), en esa época se regalaban muchos juegos de mesa para los cumpleaños, y este cumple no era la excepción, había varios juegos de mesa con sus respectivos tableros, sobre una mesita destinada a poner los regalos, yo tenia un vaso de coca-cola, el cual derramé sin querer sobre uno de los tableros, se enojó conmigo el cumpleañero y yo me fui al lado de mi madre, ella que estaba en charlas de adultos no le dio mucha importancia a la cosa y viendo que nadie me daba bolilla a mi me fui hacia la parte de delante de la casa (estamos en el fondo, en el jardín porque era pleno verano).
En la casa había una pared como de 50 cm de altura que iba desde la galería lateral (la cochera) hasta el frente de la casa, yo me senté en la pared más cerca de la vereda, de pronto sentí una necesidad terrible de darme vuelta y cuando lo hice en una escalera que había clausurada en el descanso, ví una figura totalmente blanca, era el abuelo del chico que cumplía años, era totalmente blanco de pies a cabezas y se veía como si fuera un tubo fluorescente, no se si me explico, era muy brillante al medio e iba perdiendo ese brillo hacia los bordes del cuerpo, en el centro era opaco, y más a los bordes se veía a trasluz.
Rápido me di vuelta porque me asusté un poco, pero de nuevo volví a mirar y seguía ahí, estaba parado mirando hacia delante, alguien vino a buscarme y recuerdo haber mirado a esa persona y de nuevo hacia la escalera pero esa persona no lo vio.
Tardé años en contar lo que había visto aquella noche, al principio me daba miedo contarlo, hasta que llegué a la conclusión que a mucha gente le pasaba esto que me había pasado a mí y a causa de otras cosas que me pasaron lo conté, no me cabe ninguna duda que era el, solo que la expresión del rostro no era la misma, creo no recuerdo bien, que no tenía sus anteojos, los que usaba permanentemente y con los cuales yo lo conocía.
A la familia jamás le dije nada, mi madre cuando se lo conté me dijo que no le extrañaba, que él usaba esa escalera cuando volvía del trabajo todos los días, y que cuando murió se clausuró. Besos Lore