"Nos hicimos muy amigos, tanto que llegué incluso a tener sentimientos por él". Comienza relatando su experiencia esta cibernauta. "Cuando me envió su foto vi algo bello en su rostro. Resolví todos mis problemas y yo me sentía muy feliz al chatear con él." Pero la ilusión de Ximena Moraga se vino abajo al momento de enterarse de la verdad. Luego de haber una real confianza entre ambos, Ximena logró de Kleiro lo que tanto deseaba: una cita. El lugar de encuentro sería el Parque Forestal de Santiago. Pero el amigo virtual jamás llegó. Nuevamente en el chat se encontró con él, ante lo cual le demostró su enojo. Kleiro le pidió disculpas y a la vez le dio su dirección y teléfono. Sin llamarlo previamente, esta internauta prefirió ir directamente a su domicilio. Según ella, se encontraba muy ansiosa. Sin embargo, cual no sería su sorpresa al ver una mujer madura con semblante acongojado abrir la puerta. Era la madre del joven. "Cuando le preguntó por Kleiro, la señora comenzó a llorar. Me preguntó que si lo conocía y yo le respondí que sí pero no le expliqué cómo. Entonces me invitó a entrar y me contó lo sucedido. Su hijo, conocido por todos en la familia con el mismo pseudónimo se había suicidado un año antes". La mujer aprovechó la ocasión para mostrale la habitación del muchacho y una foto de él sobre el escritorio. La imagen: la misma que recibió por internet. Además del computador con una web cam. Nuestra testigo prefirió irse y olvidar el asunto pues sintió miedo y ptó por pensar que alguien había usurpado la imagen del fallecido con el fin de hacerle una broma. "Pasaron dos meses hasta que me decidí a chatear nuevamente. Pero fue peor cuando otra vez en mi sala de MSN apareció Kleiro. Opté por seguirle el juego con el fin de pillar al bromista, pero luego me hizo una invitación que me congeló. Iniciar el netmeeting con web cam, o sea con imagen y todo. Yo acababa de instalarla así es que dije que sí, agrega Ximena denotando un claro sollozo."Pude verlo, en la misma pieza que conocí sentado, pálido frente a la web cam. Me habló sobre el suicidio pero se refirió a este más bien como un intento de querer matarse. Como si no supiera que estuviese muerto realmente. En todo caso sonaba muy melancóico y además confundido. Me pidió en todo momento que no le cortara". Ximena no soportó la impresión y fue al día siguiente a la casa ya visitada. Pero quedó atónita al encontrarla vacía con un letrero que decía "en venta". Sin ir más lejos no quiso hacer nuevas averiguaciones y hasta el día de hoy ha preferido navegar en internet sin chatear. "Por ahora no me siento emocionalmente estable como para volver a verlo. Talvez más adelante. Lo único que sé es que lo quiero mucho y constantemente lo extraño" finaliza triste.
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